Las Sombras del Camino

Cuando escribí esta historia por primera vez desapareció por un error en el software que estaba utilizando para escribirla, pero causo tanto poder en mi que no la puedo sacar de mi cabeza y necesito escribirla otra vez mas “Asegurándome esta vez de tener un respaldo en caso de algún error”.

A veces escribimos sin saber que escribir y aun mejor cuando las palabras aparecen automáticamente sin saber exactamente de donde llegan. “Las sombras del camino” ¿de donde nació esta frase que se acompañó con una pequeña historia formada por mis pensamientos?.

Un día un joven caminante decidió adentrarse en un camino por el cual le habían recomendado ir ya que por este podría llegar mas rápido al pueblo que se dirigía, pero este estaba lleno de lodo y maleza causada por las lluvias que azotaron esos alrededores.
Mientras se adentraba a este camino, maldecía aquellos que le aconsejaron tomar esta vía. Sus ropas sucias y mojadas, su comida llena de pequeños insectos lo hacían pensar que se volvería loco, hasta que en un momento vio un sendero que le llamo la atención. El joven se dispuso a sacar un pequeño mapa y vio podría llegar aun mas rápido si caminaba por ahí, así que sin pensarlo cambio el rumbo de su camino adentrándose en lo desconocido.

El que no arriesga, no triunfa.

El nuevo camino era precioso y disponía de bellas flores y un paisaje espectacular por el cual podía contemplar la magia de la naturaleza pero mientras mas se adentraba las sombras que le brindaban protección del sol fueron desapareciendo hasta que su camino se convirtió en todo un desierto.

El no podía creer lo que había pasado y volvió a ver el mapa en el cual se fijo que lo que era un bosque se había convertido un desierto y pensó que si volvía atrás pendería mas tiempo y las provisiones con las que cargaba no le iban a durar el suficientes tiempo para el resto del camino, así que decidió continuar.

El camino se hacia largo y pesado aunque era mas corto, el sudor bajaba por su frente y sus pies temblaban por cansancio y calor. Varias veces detuvo su marcha para descansar pero no tenia donde cubrirse recibiendo algunas quemaduras en su rostro. Su pesar termino cuando llego la llegada de la noche en la cual el frio comenzó a calar entre sus huesos, en su alma y mientras curaba las heridas de las yagas de su rostro y pies pensó “Como desearía pisar ese lodo otra vez” y lloro.
Al día siguiente se puso de pie como pudo y continuó su camino.

¿Que paso con el? juzguen por ustedes mismos el final.

No importa que tan sucia y horrible sea tu vida, tienes que aceptarla porque no sabrás como se tornara tu camino si no te tomas tu tiempo para pensar exactamente lo que realmente necesitas.

Vive el hoy para que puedas soñar con el mañana.

Manger Sánchez 01/07/2018

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